Reflexión sobre el bloque 2: "El placer de comer y cocinar"

Este bloque me ha resultado especialmente interesante ya que se abordan distintos temas relacionados con nuestra alimentación, desde la importancia que tiene alimentarse de forma equilibrada (a la vez que disfrutamos de la comida), pasando por las tradiciones, la forma en que hemos sido educados a la hora de consumir un tipo de cocina y, cómo comer, tiene además una connotación de carácter social en nuestra cultura, es decir, de reunión con familiares o gente cercana y compartir un momento distendido, donde hablar y conversar a la vez que se degustan diferentes alimentos.

Debo reconocer que el mundo en que vivimos cada vez nos permite menos reunirnos en la hora de las comidas, sobre todo por horarios, trabajo, etc. y lo mismo sucede a la hora de preparar comidas. Muchas personas recurren a menús que se elaboran rápidamente sin tener en cuenta si lo que están comiendo es o no saludable. Creo que es imprescindible saber qué comemos y cómo podemos también preparar los alimentos para que sean lo más saludable posible, por eso  el apartado de las técnicas culinarias y el ejercicio de transformar una receta me ha parecido curioso y muy provechoso, algo que puedo trasladar a mi vida diaria.

Por otro lado, me ha parecido muy práctica la información acerca de cómo podemos aprovechar comida que nos sobra de algún plato y elaborar otro a partir de éste. Es importante ser capaz de "reutilizar" algunos productos y no desperdiciar, además de que, como he podido comprobar, se pueden conseguir platos realmente deliciosos.

En cuanto al etiquetado de los productos, es algo en lo que ya me fijaba y reviso de forma habitual para saber exactamente qué estoy adquiriendo ya que hay muchas veces que algunos productos que se publicitan como "light," pueden contener a su vez altas cantidades de hidratos de carbono que pueden convertirse en grasa posteriormente si no utilizamos esa energía que estamos ingiriendo.

En resumen, creo que es imprescindible tener un conocimiento acerca de lo que comemos, ser conscientes de lo que compramos y aprender técnicas culinarias que nos faciliten esta misión tan beneficiosa para nuestra salud y bienestar general que no es otra que alimentarnos de forma saludable, sin renunciar a deliciosos sabores.

En el aula ya hemos trabajado hábitos saludables en la alimentación y nuestro centro, en concreto, se esfuerza por conseguir que los alumnos realicen "almuerzos saludables" por lo que recomendamos a los alumnos y a las familias aquello que es más beneficioso para ellos de cara a su aporte energético y nutriente.

Me gustaría, no obstante, que ellos también aprendan a saber reconocer los etiquetados que aparecen en los productos que consumen y que comiencen a identificar qué cantidades son recomendables dentro de cada grupo de nutrientes y así ellos mismos sean capaces de ver qué es lo que comen y cómo puede afectarles a su salud o si realmente les aporta algo beneficioso.

Por supuesto, siempre hay momentos en los que es bueno darse un "capricho" pero llevando una alimentación equilibrada y realizando ejercicio de forma regular, no tiene porqué haber ningún problema!